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La digitalización de los servicios públicos y privados ha supuesto un avance significativo en la eficiencia y accesibilidad de la administración electrónica, pero también ha incrementado la exposición a riesgos y amenazas en materia de ciberseguridad. Las gallinas que entran por las que salen, vamos. Por eso, ante esta tesitura, el Esquema Nacional de Seguridad (ENS) se ha consolidado como el marco normativo de referencia en España para garantizar la protección de la información y los servicios electrónicos, tanto en organismos públicos como en empresas privadas que colaboran con la administración.
La creciente sofisticación de los ataques, el auge de la normativa NIS2 y la obligatoriedad de cumplir con estándares como el ENS han hecho que la demanda de soluciones como el Certificado SSL y el certificado digital de firma remota haya crecido exponencialmente. Según datos del Centro Criptológico Nacional, en 2024 los incidentes de ciberseguridad en la administración pública aumentaron un 26% respecto al año anterior. Y es llegado este punto cuando toca preguntarse, ¿está tu organización preparada para afrontar este reto y cumplir con la Certificación ENS?

Qué es el Esquema Nacional de Seguridad
Como bien hemos dicho, es el marco normativo que establece los principios básicos y requisitos mínimos para una protección adecuada de la información y los servicios electrónicos en el sector público español. Su objetivo es asegurar la confidencialidad, integridad, disponibilidad, autenticidad, trazabilidad y conservación de los datos gestionados por los sistemas de información.
El ENS se regula por el Real Decreto 311/2022 y afecta tanto a entidades públicas como a empresas privadas que prestan servicios a la administración, así como a toda la cadena de suministro implicada en el tratamiento de información sensible. El cumplimiento del ENS es, por tanto, una garantía para los ciudadanos de que las entidades públicas cumplen con los estándares de seguridad necesarios para salvaguardar sus derechos y su información personal.
Quién debe cumplir con el Esquema Nacional de Seguridad
El ENS no se limita únicamente a las administraciones públicas. Su ámbito de aplicación se extiende a:
- Todas las entidades del sector público.
- Empresas privadas que prestan servicios competenciales a entidades públicas.
- Proveedores de la cadena de suministro cuando así lo determine un análisis de riesgos.
- Sistemas que tratan información clasificada, sujetos a normativa específica y compromisos internacionales.
Alcance y obligaciones para proveedores y colaboradores
Las empresas tecnológicas globales como Microsoft, Amazon Web Services (AWS) y Google Cloud han adoptado marcos de seguridad alineados con normativas nacionales e internacionales, incluyendo el ENS, para garantizar la protección de los datos de sus clientes institucionales en España. De hecho, muchas de estas compañías han obtenido la Certificación ENS para sus infraestructuras cloud, permitiendo a organismos públicos y privados operar con la máxima seguridad y cumpliendo los requisitos legales.
¿Cuáles son esas obligaciones?
- Aprobar una Política de Seguridad de la Información (PSI) clara y accesible.
- Asignar roles y responsabilidades según el ENS (responsable de seguridad, responsable del sistema, etc.).
- Realizar un análisis y categorización de los sistemas de información.
- Desarrollar un Plan de Adecuación al ENS.
- Implantar medidas técnicas y organizativas según el nivel de seguridad requerido.
- Mantener la trazabilidad y la documentación de todas las acciones de seguridad.

Objetivos del Esquema Nacional de Seguridad ENS
El ENS tiene como finalidad principal establecer unas bases comunes de referencia para la protección de la información y los servicios electrónicos. Sus objetivos específicos incluyen:
- Asegurar la protección de los datos y servicios frente a amenazas y riesgos.
- Garantizar la continuidad de los servicios públicos digitales.
- Fomentar la confianza de los ciudadanos en la administración electrónica.
- Facilitar la interoperabilidad entre sistemas y administraciones.
- Cumplir con la legislación vigente en materia de protección de datos y ciberseguridad.
¿Y la Normativa NIS2? ¿Qué pinta aquí? La Normativa NIS2 refuerza la necesidad de adoptar medidas de seguridad más estrictas, además de alinear el ENS con los estándares europeos, exigiendo a su vez, una gestión proactiva de los riesgos.
También se da el caso en que, empresas como Siemens o IBM, han implantado políticas de seguridad basadas en marcos normativos como el NIST estadounidense, que comparte principios con el ENS, para garantizar la protección de infraestructuras críticas y servicios esenciales. Como ves, todo suma.

Niveles de seguridad del Esquema Nacional de Seguridad
El ENS clasifica los sistemas de información en tres niveles de seguridad: Alto, Medio y Bajo, en función de la criticidad de la información y los servicios gestionados.
1. Alto
Los sistemas clasificados como de nivel alto requieren, lógicamente, las medidas más estrictas de protección, ya que gestionan información sensible o servicios críticos cuya alteración podría tener graves consecuencias para la organización o la sociedad.
Características clave:
- Controles de acceso avanzados y autenticación multifactor.
- Uso obligatorio de Certificados SSL de alta seguridad y certificados digitales de firma remota.
- Monitorización continua y análisis de riesgos periódicos.
- Auditorías de seguridad externas y certificación ENS obligatoria.
Esto lo podemos ver en infraestructuras críticas gestionadas por empresas como Red Eléctrica de España o Telefónica.
2. Medio
El nivel medio es aplicable a sistemas que, si bien no son críticos, gestionan información relevante cuya alteración podría causar daños significativos.
Medidas habituales:
- Implementación de controles de acceso robustos.
- Uso de Certificados SSL y cifrado de comunicaciones.
- Evaluación periódica de riesgos y revisión de la política de seguridad.
El ejemplo más claro, son las plataformas de servicios públicos digitales como la sede electrónica de la Agencia Tributaria.
3. Bajo
El nivel bajo se aplica a sistemas cuyo impacto potencial es limitado en caso de incidente de seguridad.
Requisitos básicos:
- Medidas mínimas de protección y control de accesos.
- Monitorización básica y formación en ciberseguridad para el personal.

Para hacernos una idea de a qué nivel de seguridad nos referimos, pensemos en los portales informativos de ayuntamientos pequeños.
Nivel | Requisitos técnicos principales | Ejemplos de entidad/servicio | Certificación ENS obligatoria |
Alto | Máximos, controles avanzados, monitorización 24×7, autenticación multifactor, cifrado de extremo a extremo, auditorías externas frecuentes, mínimo dos factores de resiliencia | Red Eléctrica de España, Telefónica, Banco Santander (infraestructura bancaria crítica), Siemens (redes industriales OT), Microsoft Azure (infraestructura cloud pública para sector público español), NHS Digital (Reino Unido) | Sí |
Medio | Controles robustos, cifrado estándar de comunicaciones, registros de acceso, análisis de riesgos y revisiones periódicas, formación continua | Agencia Tributaria, Mutua Universal (eSalud), universidades públicas, RENFE (servicios de venta), Amazon Web Services (entornos cloud de empresas no críticas), portales de trámites municipales | Recomendable |
Bajo | Medidas básicas, protección por contraseña, acceso restringido, copias de seguridad y monitorización limitada, protocolos de formación mínima | Ayuntamiento pequeño, portales de información ciudadana, bibliotecas municipales, asociaciones deportivas locales, webs públicas de eventos, consultoras o startups con servicios informativos | Opcional |
¿Para qué sirve la certificación del ENS y cuánto dura?
La certificación ENS acredita que una organización cumple con los estándares de seguridad establecidos por el Esquema Nacional de Seguridad. Esta certificación es exigida por ley para entidades públicas y sus proveedores tecnológicos, y es cada vez más valorada en el sector privado, ya que incrementa la confianza de clientes y ciudadanos, facilita la contratación pública y mejora la gestión de riesgos.
La certificación ENS tiene una validez de 2 años, tras los cuales debe renovarse mediante una auditoría de recertificación.

Recomendaciones para cumplir con el Esquema Nacional de Seguridad
El proceso de adecuación al ENS requiere una planificación estratégica y la implicación de toda la organización. Algunas recomendaciones prácticas incluyen:
1. Realizar un diagnóstico inicial y análisis de riesgos
Antes de iniciar cualquier proceso de adecuación, es indispensable identificar el estado actual de los sistemas de información frente a los requisitos del ENS. El análisis de riesgos es el que nos va a decir qué activos hay que proteger, las amenazas posibles y qué impacto tendría un incidente sobre la organización. En otras palabras, nos proporciona la base sobre la que priorizar las medidas de seguridad.
2. Aprobar la Política de Seguridad de la Información
La Política de Seguridad de la Información (PSI) es el documento que establece el compromiso de la organización con la seguridad, define los objetivos y el marco normativo aplicable, y determina roles, responsabilidades y directrices generales. Debe estar aprobada por la dirección y accesible a toda la organización. Así mismo, ha de reflejar el compromiso institucional y servir como referencia para la gestión diaria de la seguridad.
3. Definir y asignar roles y responsabilidades ENS
El ENS distingue diversos roles:
- Responsable del servicio.
- Responsable de la información.
- Responsable de la seguridad.
- Responsable del sistema.
De ahí, la importancia de asignar cada función de manera clara (evitando conflictos de interés y dependencia jerárquica entre roles “técnicos” y “estratégicos”), dejando constancia documental y fomentar la rendición de cuentas en la gestión de la seguridad.
4. Seleccionar soluciones tecnológicas certificadas (Certificado SSL OV, certificado digital de firma remota, etc.)
Contar con herramientas tecnológicas certificadas, como los Certificados SSL OV o los certificados digitales de firma remota, es un requisito básico para proteger las comunicaciones, identificar a los usuarios y emitir firmas electrónicas válidas. De este modo tenemos la seguridad de estar cumpliendo con los estándares técnicos del ENS y facilitando la obtención de la certificación.
5. Implantar controles y medidas técnicas según el nivel de seguridad
El ENS clasifica los sistemas en diferentes niveles (bajo, medio, alto) y exige controles apropiados para cada uno. ¿Qué incluye esto? Desde controles de acceso y cifrado, hasta autenticación multifactor, monitorización continua, y planes de continuidad de negocio. ¿Que porqué ha de ser todo tan riguroso? Porque la aplicación de estas medidas es lo que reduce drásticamente la probabilidad de incidentes.
6. Formar y sensibilizar al personal en materia de ciberseguridad
La concienciación y formación son básicas. Y la razón es simple, el factor humano sigue siendo la principal causa de incidentes. Un buen programa de formación ayuda a los empleados a identificar amenazas, aplicar buenas prácticas y respetar las pautas de seguridad marcadas en la organización.
7. Documentar y mantener actualizadas todas las políticas y procedimientos
La gestión documental en seguridad es crítica para el ENS. Esto incluye la elaboración y actualización de políticas, procedimientos y registros que evidencien el cumplimiento de requisitos y permitan demostrar, en auditorías, la aplicación efectiva de las medidas adoptadas.
8. Someterse a auditorías periódicas y corregir desviaciones detectadas
La autoevaluación y la auditoría externa son imprescindibles para verificar el cumplimiento real de las obligaciones ENS. Las auditorías permiten identificar posibles incumplimientos o áreas de mejora, lo que facilita la corrección temprana de deficiencias antes de que puedan impactar en la seguridad o la continuidad operativa.

¿Es compatible el ENS con otras normativas de RGPD?
Por supuesto. El ENS y el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) son normativas complementarias. El ENS establece los requisitos técnicos y organizativos para la seguridad de la información, mientras que el RGPD regula la protección de los datos personales.
- El cumplimiento del ENS facilita la adecuación al RGPD, ya que muchas de las medidas de seguridad exigidas coinciden o se refuerzan mutuamente.
- La Normativa NIS2 añade un nivel extra de exigencia, especialmente en sectores esenciales y operadores de servicios críticos, reforzando la convergencia entre ENS y RGPD.
Certificados SSL: herramienta clave para cumplir con la certificación ENS
La protección de la información durante su transmisión es uno de los elementos fundamentales del Esquema Nacional de Seguridad (ENS). El propio marco normativo exige que los datos intercambiados entre usuarios, aplicaciones y sistemas estén protegidos frente a accesos no autorizados y manipulaciones. Dadas estas exigencias, el uso de certificados SSL (Secure Sockets Layer) resulta imprescindible para cumplir con varias de las medidas técnicas recogidas en el ENS, especialmente en lo relativo a la confidencialidad y la autenticidad de la información en tránsito.
El Real Decreto 311/2022, que regula el ENS, y las guías CCN-STIC del Centro Criptológico Nacional, insisten en la necesidad de cifrar las comunicaciones electrónicas, tanto internas como externas, y de garantizar la identidad de los servidores y servicios. Los certificados SSL cumplen precisamente esta doble función: cifran los datos y permiten identificar de forma inequívoca el origen y destino de las conexiones, evitando ataques como el “man-in-the-middle” o la suplantación de servicios.
¿Qué hace tan especial el uso de certificados SSL en el ENS?
- Cifrado robusto de las comunicaciones entre usuarios y sistemas.
- Garantía de autenticidad e integridad en el intercambio de información.
- Cumplimiento de los requisitos de las guías CCN-STIC para la protección de portales, sedes electrónicas y aplicaciones.
- Reducción del riesgo de incidentes relacionados con la interceptación o manipulación de datos.
- Facilita la obtención y el mantenimiento de la certificación ENS, especialmente en niveles medio y alto.
- Refuerza la confianza de los usuarios y ciudadanos en los servicios digitales.
En la práctica, compañías tecnológicas de referencia internacional, como Microsoft, Google Cloud o Amazon Web Services, emplean certificados SSL/TLS de validación organizativa (OV) o de validación extendida (EV) para proteger la integridad y la autenticidad de sus servicios externos y críticos. Para entornos destinados a organismos públicos españoles o clientes sujetos al Esquema Nacional de Seguridad, estas empresas cuentan con infraestructuras certificadas conforme a los niveles requeridos por el ENS, cumpliendo así las especificaciones y recomendaciones del Centro Criptológico Nacional y facilitando la interoperabilidad y contratación con la administración. Si bien sus políticas globales de seguridad se ajustan principalmente a estándares internacionales —como ISO 27001 y los marcos NIST—, estos proveedores adaptan el cumplimiento de normativas nacionales, como el ENS y la directiva NIS2, en aquellos servicios dirigidos específicamente a clientes del sector público español.
Camerfirma, como autoridad de certificación reconocida por el Centro Criptológico Nacional, proporciona certificados SSL OV que cumplen con los requisitos técnicos y legales establecidos en el ENS y están incluidos en el Catálogo de Productos STIC. Estos certificados les dan la oportunidad a las organizaciones públicas y privadas de proteger sus sedes electrónicas, portales de tramitación y plataformas de servicios, alineando su infraestructura con las mejores prácticas nacionales e internacionales.
Comparativa de tipos de certificados SSL y su adecuación al ENS:
Tipo de certificado | Nivel de validación | Adecuación ENS | Uso recomendado |
DV (Domain Validation) | Básico | Limitada | Portales informativos |
OV (Organization Validation) | Intermedio | Alta | Sedes electrónicas, trámites |
EV (Extended Validation) | Máxima | Muy alta | Servicios críticos, administración |
La correcta selección, despliegue y gestión de los certificados SSL debe formar parte del Plan de Adecuación al ENS de cualquier organización. Además, no olvidemos que es recomendable mantener un inventario actualizado, establecer procedimientos de renovación y monitorizar posibles incidencias de seguridad asociadas a los certificados.

Beneficios de cumplir el Esquema Nacional de Seguridad
El cumplimiento del Esquema Nacional de Seguridad (ENS) no solo responde a una obligación legal para entidades del sector público y sus proveedores. También constituye una ventaja competitiva y un motor de transformación en la gestión de la ciberseguridad. La correcta implantación del ENS impacta positivamente en la gobernanza, la eficiencia operativa y la percepción de confianza de ciudadanos y clientes.
1. Reducción significativa de riesgos
La implantación de las medidas técnicas y organizativas del ENS, como la segmentación de redes, el control de accesos granulares, el uso obligatorio de certificado digital de firma remota o certificados SSL OV, y la monitorización continua, permite reducir de forma efectiva la superficie de ataque. Según el INE y el CCN, los organismos certificados ENS reportan un 38% menos incidentes graves relacionados con el robo o pérdida de datos en comparación con organizaciones que no siguen este esquema.
2. Mejora de la imagen institucional y la confianza pública
La transparencia en el cumplimiento ENS y la obtención de la certificación oficial publicada en la sede electrónica o en el portal web de la entidad aumenta la confianza tanto de la ciudadanía como de socios y proveedores tecnológicos. Múltiples ayuntamientos, universidades y empresas tecnológicas comunican activamente su estado de cumplimiento ENS como elemento reputacional clave.
3. Acceso preferente a fondos, licitaciones y proyectos públicos
El Real Decreto 311/2022 y las Instrucciones Técnicas de Seguridad exigen la certificación ENS a toda empresa que quiera contratar con la Administración. Además, se prioriza a las entidades que hayan alcanzado un alto nivel de madurez en su gestión de la seguridad, por ejemplo, en convocatorias de subvenciones europeas o nacionales para proyectos de transformación digital o capacitación en ciberseguridad.
4. Optimización y automatización de procesos
Al adoptar el ENS, las organizaciones implementan una capa de control y trazabilidad sobre todos los sistemas y servicios, lo que facilita la automatización de gestiones, la integración con otras plataformas y la aplicación de tecnologías de firma electrónica remota y sellos digitales. Herramientas como μCeENS e INES-AMPARO permiten gestionar de manera centralizada la documentación, la autoevaluación y la evidencia de cumplimiento del ENS, reduciendo esfuerzos manuales y tiempos de respuesta.
5. Cumplimiento normativo transversal
La adaptación al ENS facilita la convergencia hacia otros marcos regulatorios como la normativa NIS2, el RGPD y estándares internacionales (ISO 27001, NIST). Las entidades que cumplen el ENS están mejor posicionadas para obtener certificaciones adicionales y para adecuarse rápida y eficientemente a futuros cambios regulatorios.
Ventajas adicionales
- Los ciudadanos tienen la garantía (expresamente recogida en el ENS) de que sus datos y trámites están protegidos por controles auditados y medidas técnicas de primer nivel.
- El cumplimiento del ENS permite a las entidades públicas y privadas integrarse en ecosistemas digitales complejos (como la Carpeta Ciudadana o la Administración Electrónica General del Estado), reduciendo riesgos de incompatibilidades y brechas de seguridad en la cadena de suministro.
- España lidera en la UE la implantación de políticas públicas de ciberseguridad, y el ENS es una pieza clave para acceder a proyectos paneuropeos como eIDAS, European Digital Identity o los fondos Digital Europe.
- La formación y sensibilización continua en el marco ENS transforma hábitos y reduce la incidencia de amenazas como phishing, ransomware o brechas de datos causadas por error humano.
- Las organizaciones ENS-compatibles están mejor preparadas para identificar, responder y recuperarse ante incidentes, garantizando la continuidad de los servicios esenciales y la atención al ciudadano incluso en situaciones de contingencia o ciberataque.
Según datos recogidos por el Centro Criptológico Nacional en 2024, el tiempo medio de recuperación ante incidentes de seguridad se ha reducido en más del 40% en organismos con certificación ENS respecto a aquellos que carecen de ella. Además, en convocatorias como los Fondos Next Generation EU, la acreditación de cumplimiento ENS es requisito y factor de puntuación clave en muchos casos.
Asumámoslo. El ENS establece la base para una administración moderna, ágil y confiable, capaz de innovar de manera segura. El cumplimiento ayuda a fomentar la digitalización con garantías jurídicas y técnicas, promoviendo la adopción de servicios sin papeles, identificación digital y tramitación electrónica avanzada.
Y ese es el camino que queremos seguir. Camino que podemos hacer juntos.